En el mundo de hoy la gestión de la información resulta imprescindible para el desarrollo de la sociedad, la información es la base del conocimiento, es un símbolo del poder y sin ella no puede efectuarse con éxito ninguna actividad, es un elemento esencial para el bienestar y el progreso.
La información es necesaria para la toma de decisiones, el acceso y uso de ella ha dividido a los ciudadanos en pobres y ricos en información, unos que no tienen acceso a ella, y otros que si tienen acceso y la pueden usar para la toma de decisiones acertadas y satisfactorias 1, pero la explosión de la información ocurrida en el pasado siglo XX hace cada vez más difícil la gestión de la información y por tanto la gestión del conocimiento.
Actualmente existen en el mundo más de once mil bases de datos de acceso al público en línea, discos compactos u otros soportes y en la esfera de las Ciencias Médicas la Nacional Library of Medicine procesa cada año millones de documentos con resúmenes que incluye en la base de datos Medline; esto hace evidente que el bibliotecario cada vez resulta más necesario para la gestión de la información y el conocimiento ya que él es el encargado de buscar, compilar y analizar datos que originan información que a su vez genera nuevos conocimientos, es decir, es un productor de valor añadido 2.
Por ello surge la interrogante ¿Cómo lograr una buena gestión de la información que garantice una correcta gestión del conocimiento?, en primer lugar hay que tener bien claro que el conocimiento es información analizada y organizada, como plantea la licenciada Yadira Nieves Lahaba “Es la representación simbólica de aspectos de algún universo del discurso nominado: Saber + Experiencia + Destreza + Habilidad” 3, por ello para que la gestión de la información sea eficiente hay que acudir a los bibliotecarios y a las bibliotecas, ya que ellos, los bibliotecarios que forman parte hoy del ejército de los profesionales de la información, han pasado de simples administradores de colecciones a administradores de productos y servicios informativos, de cumplidores de tareas rutinarias a sintetizadores ágiles de información, de intermediarios pasivos a agregadores de valor a la información, de críticos de los errores del usuario a promotores de los aciertos del cliente 4.
En nuestra provincia son los profesionales de la información los que garantizan el acceso a la información en todas las unidades de la Red de Información de Ciencias Médicas, a partir de los servicios que en ellas se brindan tales como mensajería, búsquedas bibliográficas, listas de discusión, noticias, entre otras, gracias al acceso a las bases de datos disponibles en la red INFOMED.
En La Habana cualquier profesional de la salud que necesite información para aumentar su caudal de conocimientos, elaborar una tesis, publicar un artículo científico, presentar una ponencia en un evento o por simple esparcimiento puede acudir a la biblioteca de su unidad o al Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas (CPICM) y solicitar que se le gestione la misma.
En el CPICM se encuentran a disposición de todos los usuarios de nuestra provincia una amplia gama de servicios informativos entre los que se encuentran la consulta en la sala de lectura de los documentos que obran en los fondos de esta institución (destacándose la colección de documentos de la OPS/OMS y del proyecto LIBERTAD por la variedad y el valor de los mismos), referencia, préstamo circulante e interbibliotecario, investigaciones bibliográficas, copia de documentos en portador magnético, correo electrónico, diseminación selectiva de la información (para el personal que labora en función de la docencia y la investigación en las modalidades de Hoja Informativa a Dirigentes y Tablas de Contenido), corrección de estilo ( de tesis y trabajos para publicar o presentar en eventos científicos) , posibilidad de publicar en la Revista de Ciencias Médicas La Habana, acotamiento de bibliografía (según las normas de Vancouver), traducciones (del inglés al español y viceversa), educación a usuarios (seminarios, conferencias, adiestramientos, etc.), asesoría y consultoría, servicio cooperativo de acceso al documento (trámite y entrega de la copia de un artículo disponible en la red de bibliotecas del MINSAP), y venta de publicaciones.
Para hacer uso de los servicios antes mencionados que brinda el CPICM no es necesario que el usuario acuda directamente al centro sino que puede tramitar cualquiera de ellos a través de la bibliotecaria de su unidad, por medio del correo electrónico o del sitio web que tiene el centro, sitio este que pone a disposición de los usuarios no sólo los servicios que el centro brinda sino también otros recursos informativos como el acceso a la Revista de Ciencias Médicas La Habana, al sitio sobre VIH/SIDA de nuestra provincia, a la Hoja Informativa del centro, a informaciones sobre cursos, eventos, actividades de educación al usuario, orientaciones metodológicas de trabajo para el personal de la red de bibliotecas, a documentos disponibles en línea (aquí se destaca la literatura elaborada por profesores de la Filial de Ciencias Médicas del este de La Habana), a lo nuevo en cuantos a libros y revistas que llegan al centro, a apuntes sobre la historia tanto del centro como de la provincia y en breve a la base de datos CUMED de nuestra provincia.
Por todo lo antes expuesto consideramos que el personal que labora en la esfera de la salud en nuestra provincia no puede estar ajeno a los servicios que le ofrece el CPICM La Habana si quiere realizar con éxito una buena gestión de la información para lograr una excelente gestión del conocimiento.
Lic. Rosa Bermello Navarrete.
Licenciada. en Información Científico-Técnica y Bibliotecología
CPICM La Habana.