RESPUESTA AL AUTOR
Juan Enrique Bender del Busto
Doctor en Ciencias Médicas. Especialista en Neurología. Profesor Titular y Consultante. Investigador Titular. Servicio de Neurología. Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN). La Habana, Cuba. Correo electrónico: jebender@infomed.sld.cu
Estimado Autor:
Coincidimos con usted en que la enfermedad cerebrovascular continúa siendo un problema de salud mundial, por lo que constituye un reto para los profesionales de la salud, toda vez que el reporte de la incidencia y prevalencia es significativo, pero sobre todo porque la patología vascular implica una elevada mortalidad en todos los países del mundo, incluyendo el nuestro y a su vez, en el municipio de su casuística1,2. Es meritorio reconocer que la población médica, no muestre los conocimientos necesarios relacionados con la enfermedad cerebrovascular, lo que puede implicar un manejo inadecuado en el primer nivel de salud y redundar en las secuelas y por ende, en la mortalidad.3
Estamos de acuerdo, a su vez, en que se hace imprescindible el manejo de los factores predisponentes, para evitar que el paciente presente una afectación del árbol arterial encefálico y la posibilidad de un evento isquémico o hemorrágico y después de estos, la prevención secundaria.4
No obstante, es nuestra opinión, que se impone no solo tener en cuenta dichos aspectos, sino que, junto al conocimiento anatómico, se hace necesario, que el profesional de la salud, tenga pleno poder de la fisiopatología del ictus, que domine los síndromes neurovasculares, la atención de urgencia de estos pacientes, el manejo de la fase crónica y por ende de las secuelas y el tratamiento ambulatorio. 5
Sin embargo, es de significativa importancia, que se tenga en consideración la aplicación del método clínico en el manejo de la patología cerebrovascular.6,7 Si este no se aplica, si no se realiza un adecuado interrogatorio y un minucioso examen físico y no se indican, por tanto, las investigaciones complementarias necesarias y se realiza un adecuado diagnostico positivo y diferencial, se puede correr el riesgo de hacer un diagnóstico inadecuado desde el punto de vista etiológico, topográfico y por consiguiente, un manejo incorrecto, que puede conllevar a secuelas permanentes y a una mortalidad implícita.
Espero que sus comentarios en la carta a la editorial y nuestra respuesta, sirvan de acicate para que se tenga en cuenta la importancia de una adecuada prevención y manejo de la patología vascular.
Juan E. Bender del Busto.
Doctor en Ciencias Médicas. Especialista de II grado en Neurología. Profesor Titular y Consultante. Investigador Titular.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Recibido: 28/5/2019
Aprobado: 11/6/2019
DrC Juan E. Bender del Busto.Servicio de Neurología. Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN). La Habana, Cuba. Correo electrónico: jebender@infomed.sld.cu
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